miércoles, 25 de mayo de 2011

Energías de luz

Mensaje canalizado por Assaya (pueden ver su sitio www.yosoyluz.net), para tener en cuenta el 21 de Junio de 2011, y sus días posteriores.


Yo soy Isthar.

Hoy vengo a comunicarte algo muy especial.

En la próxima entrada del verano en la zona norte de vuestro Ecuador, van a entrar unas energías de luz importantes con una frecuencia más alta de lo normal. No os preocupéis si sentís ligeros mareos o una sensación de desubicación durante los tres primeros días después del solsticio que comenzará el próximo 21 de junio.

Para aprovechar mejor estas energías pido a Assaya y a su alma gemela, Yssuin que realicen una ceremonia para que el que lo desee reciba esta activación que pensamos realizar desde las Pléyades aprovechando estas energías.

Sin la activación las energías van a ir entrando en los seres humanos realizando cambios en el inconsciente de las personas poco a poco según su nivel de despertar. Pero con la activación consciente activaremos células dormidas en vuestro cerebro que os van a ayudar a percibir y recibir más información del mundo espiritual, eso incluye a vuestro guía espiritual y cualquier ser de luz con el que deseéis comunicaros así como asimilar mejor la información que os llegue de carácter espiritual que provenga de la luz.

Queremos ayudar así a vuestro proceso de avance en estos momentos importantes de la ascensión de la Tierra y de los seres humanos, siempre al que así lo elija y lo desee.

Sabemos que estáis pasando por pruebas algo duras muchos de vosotros pero os pedimos paciencia y que os centréis en vuestro corazón, porque allí encontraréis las respuestas para poder realizar las elecciones adecuadas y, consiguiendo así, llegar a donde os habéis planificado llegar antes de venir aquí.

Esto es todo de momento. Gracias por potenciar la luz de vuestro corazón día tras día. Nosotros lo vemos y estamos muy felices de ver como brillaís cada día más.

Os dejo con todo mi amor y mi luz.

Yo soy Isthar.

lunes, 9 de mayo de 2011

Bambú japonés


No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.

Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad,no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡Mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad,este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años.


Sin embargo, en la vida cotidiana,muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.


De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante.

En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés y aceptar que "en tanto no bajemos los brazos" ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo, dentro nuestro… Estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.

Si no consigues lo que anhelas, no desesperes...quizá sólo estés echando raíces...